Narrar es una forma de recordar. Se dice que estamos definidos por los objetos y lugares que nos rodean. Si el paisaje llega como un recuerdo, ¿de dónde proviene y qué formas tiene? Solemos recordar las escenas de los momentos más representativos de nuestras vidas pero, ¿qué pasa si extraemos de ese recuerdo a toda persona, acción o diálogo? ¿Qué vemos?
Intentemos mirar estas imágenes fragmentadas como estrategias de des-control y de vértigo. El montaje de este paisaje de elementos aislados, artificiales y colores estridentes, da paso al vínculo con la ausencia detrás de los escenarios televisivos de nuestra memoria. Esa puesta en escena donde podemos incursionar y recrearlos desde la ficción o sólo mirar por la ventana, del otro lado de la carretera. Sin la posibilidad de apropiarnos del mito y los signos como medio de liberación del pensamiento lineal.
Extracto de texto de Daniel De La Barra
2020
En la obra de Valladolid, el paisaje emerge en la pintura como sombra, denotando los elementos que lo integran. Por un lado, trasciende la concepción del paisaje como un todo panorámico para abordarlo desde su descomposición, pues lo que se propone la artista es un estudio iconográfico del paisaje desde los elementos que lo conforman: montaña, sol, mar, cielo, nubes y vegetación. Así, combina dichos elementos de la naturaleza y los plasma sobre un soporte no tradicional.
La idea de ser de otra sustancia es una provocación ––acaso un anhelo–– a proyectar y pensar en la transformación y adaptación del paisaje y, por qué no, de la humanidad.
Extracto de texto de Luisa Fernanda Lindo
Entonces, ¿cómo desaparecer esa montaña? Con dinamita. Con una retroexcavadora. Trepándola: una vez encima de ella, esta desaparece. Es difícil no pensar inmediatamente en la inacabada novela de René Daumal, “El Monte Análogo”, cuyo subtítulo la califica de “novela de aventuras alpinas, no euclidianas y simbólicamente auténticas”. La relación puede parecer forzada. Pero lo que Daumal sugiere en su compleja metáfora de búsqueda espiritual se cristaliza en escalar una montaña para dominarse a uno mismo. Valladolid bien podría escalar la montaña para dominar el recuerdo, la nostalgia.
Extracto de texto de Andrés Hare
Abril, 2021